El barrio como territorio propio, habitado por vecinas que tienen la posta sobre lo que viene a ser el apoyo mutuo, el barrio como superviviente de la urbe deshumanizada. El barrio autogobernado, con sus propios códigos, que insiste y resiste. El barrio lleno a full de capacidades, alegrías y amistades. El barrio, el último tesoro que le queda a la ciudad.
Vos creás al barrio
Esquina 30 y 77