El invierno se vino duro este año, la ZAL se ha visto obligada a hivernar ralentizando su actividad, pero manteniéndose viva con la vencidad combativa. El barrio siguió latiendo lentamente sin cesar esperando a que llegara la primavera para explotar de vida.
A una semana de que llegue el deseado equinocio, decidimos comenzar a activar la huerta comunitaria de la murga Atrapando Sueños, vení con el mate, guantes de trabajo y alguna herramienta que este viernes sembramos la rehuerta barrial.