Quedan nada más que tres días para que termine nuestra vaca colectiva internacional y nuestros ánimos son agridulces, por un lado aún quedan por conseguir casi 2000 euros en estos tres días y eso nos da una alta probabilidad de no llegar al mínimo y perder todo poniendo en alto riesgo la continuidad del espacio, los proyectos que lo habitan y los que había por llegar.
Si fuera así, las más de 30 mil personas que habitan Altos de San Lorenzo se quedarán sin biblioteca popular, sin espacio para sus cooperativas de emprendimiento, sin grupo de mujeres y talleres de autodefensa, sin bachi popular donde sacar el secundario, sin formación en autodefensa digital, sin lugar de ensayo de las bandas, sin espacio de eventos culturales, sin espacio de cuidado infantil entre vecines… y muy probablemente se vean afectados los proyectos históricos del barrio como Circo al Fondo y la murga Atrapando Sueños
Al mismo tiempo que caen proyectos así por falta de apoyo suficiente por parte de la población, asistimos al ascenso internacional de gobiernos de ultraderecha como recientemente en Brasil ha ocurrido con Bolsonaro. Nos preguntamos qué estamos haciendo los pueblos para resistir, de qué manera afecta la ausencia de redes internacionales de apoyo mutuo entre colectivos de «izquierdas». Nos duelen comentarios escuchados estos 37 días de campaña «es que Argentina nos queda muy lejos, muy ajeno«, «no tengo tiempo para aportar» o «me da pereza«, somos un colectivo precario que decide hacer esta vaca con mucho esfuerzo para poder tener lo básico: un baño, una pared, puertas y ventanas.